viernes, 27 de marzo de 2009

Cosas de gatos


Todos los que tenemos gatos en casa, en algún momento de nuestra relación llega el fatídico momento pastilla. En todos los manuales del tema, explican como hacerlo, de una forma sencilla.

Aquí van los pasos principales:

1.- Coged el gato en vuestros brazos como un bebé. Poned el índice y el pulgar derechos a ambos lados de su boca y con cuidado aplicad presión en sus carrillos mientras sujetaís la pastilla en la mano izquierda. Según abra la boca, meted la pastilla rápidamente y dejad que el gato cierre la boca y la trague.

2.- Recoged la pastilla del suelo y al gato de detrás del sofá y repetid el proceso inicial.

3.- Coged al gato de debajo de la cama y tirad la pastilla baboseada.

4.- Coged una nueva pastilla y al gato en el brazo izquierdo sujetando las patas traseras fuertemente con la mano izquierda. Forzad a que abra sus mandíbulas y empujad la pastilla al fondo de su boca con el índice derecho. Mantenerle la boca cerrada diez segundos.

5.- Recoged la pastilla de la pecera y al gato de encima del armario. Buscad ayuda de otra persona.


6.- Arrrodillaos en el suelo con el gato atrapado entre vuestras rodillas. Sujetadle las cuatro patas firmemente, ignorando sus gruñidos. La otra persona debe sujetarle la cabeza fírmemente e introducir luna regla de madera en la boca del gato. Soltad la pastilla a lo largo de la regla y agarrad al gato del cuello para que se la trague.


7.- Coged al gato del raíl de las cortinas. Coged otra pastilla y apuntad en la lista de la compra una regla y unas cortinas. Barred los cristales del jarrón que había en la mesa.

8.- Envolved al gato en una toalla dejando sólo la cabeza visible y echaos encima de él. La otra persona pone la pastilla en una pajita y tu fuerzas con un lápiz una abertura en la boca del gato mientras sopla la pajita como una cerbatana.

9.- Comprobad el prospecto para ver que la pastilla no es dañina para los humanos. Bebed un vaso de agua para quitarse el mal sabor. Poned una tirita al ayudante en el brazo y limpiad la alfombra de sangre.

1o.- Id a buscar al gato a casa del vecino. Cojed otra pastilla. Meted al gato en el armario dejando sólo la cabeza fuera sujeta con la puerta. Abridle la boca con una cuchara y lanzad la pastilla dentro de su boca con una goma.

11.- Buscad un destornillador para arreglar las bisagras. Poneos hielo en la mejilla y comprobad cúando fué la última inyección antitetánica. Tirad la camiseta a la basura y cojed una nueva del armario.

12.- Llamad a los bomberos para bajar al gato del árbol. Pedid disculpas al vecino que se chocó contra la valla al esquivar al gato. Coged la última pastilla del paquete.

13.- Atadle al gato las cuatro patas a la mesa del comedor. Poneos los guantes de trabajo. Meted la pastilla al gato en la boca dentro de un trozo de filete. Sujetadle la cabeza y echadle medio litro de agua hasta que trague.

14.- Pedid ayuda para ir a urgencias. Esperad mientras nos dan los puntos en los dedos y antebrazo y nos quitan los restos de pastilla del ojo. Parad en la tienda de muebles de camino de vuelta a casa para comprar una mesa nueva.

15.- Llamad al veterinario, suplicadle, ofrecedle dinero, comida o incluso vuestro cuerpo para que venga a casa a darle la pastilla.

Así es la cosa, amigos, sencillo y poco arriesgado...

Hasta otra corazones.

Dedicado a Juanjo por la idea y a Edu por la sugerencia.

jueves, 26 de marzo de 2009

Moon over Bourbon Street


Hoy me han puesto esta canción en la radio. Hacía mucho tiempo que no la escuchaba y sigue poniéndome los pelos de punta.

Es curioso, es la canción de Sting que mas me emociona y no suelo ponerla. Que cosas.

No he encontrado un video original, parece que no lo hizo, y os pongo esta cosa, en la que él no sale (lástima), pero lo importante es la canción. Espero que os emocione tanto como a mi.





Hasta otra, corazones

martes, 17 de marzo de 2009

Protege mi vida....



Una vez más, la iglesia vuelve a dejarme patidifusa con este cartel:

Si es que no hay ni palabras para expresar lo que siento al verlo. Lo primero que me viene a la cabeza es, ¿que coño tendrá que ver una cosa con la otra? ¿acaso no se pueden proteger ambas cosas? ¿porque no dejan elegir a la gente?....

Y leo el artículo en el periódico en el que aparecen perlas como estas:

-«Si muchas especies animales tienen una alta protección, incluso penal, ¿por qué se ha de proteger menos la vida de los seres humanos que van a nacer?»

-«hay pena de cárcel para quienes atentan contra la fauna y la flora». ¿Pide prisión para quienes toman parte en un aborto?, se le preguntó. «No seré yo quien lo diga. Deberían ser los jueces estudiando cada caso particular»

-"volvió a rechazar la «horrenda» técnica genética que permitió sanar a un niño sevillano gravemente enfermo gracias al nacimiento de su hermano."

Pero bueno, ¿éstos de que van? En un país donde no hay leyes de protección animal en condiciones, donde la fiesta nacional es torturar hasta la muerte a un pobre bicho, ¿qué me están contando? Y lo mas importante, ¿es que el hecho de proteger animales va en contra de proteger personas?, (en caso de que esto sea proteger personas, claro, yo creo que un embrión no es una persona)

Y que me decís de que pidan penas de cárcel para las que aborten, pero bueno, me parece tremendo.

Y la gota que colma el vaso es calificar como "horrendo" haber salvado la vida de un chavalín de 7 años haciendo que nazca su hermano, si es que no me entra en la cabeza, lo mire por donde lo mire.

Ultimamente estan muy berberiscos estos curas, y desde luego con este tipo de acciones no creo que consigan mas que los que no estamos de acuerdo con ello, lo estemos menos aún, y los que tengan alguna duda, si tienen un poco de sentido común, como poco alucinaran en colorines.

En fin, que ahí os dejo otra astémica reflexión primaveral.

Hasta otra, corazones.

lunes, 16 de marzo de 2009

A vueltas con los anuncios



He tardado un poco en escribir para dejar las fotos de las perlitas caninas el máximo tiempo posible, y también porque ando falta de ideas, que caray....

En la entrada de Coca-cola, mi lectora Sarat comentaba que le repateaba mucho como nos manipulaban con los anuncios a través de los sentimientos.

La verdad es que yo a los anuncios no les hago ni caso, pero a raiz de este comentario, me he estado fijando un poco mas, y es cierto, hay un montón de ellos que rezuman azúcar por todas partes.

Lo que mas me ha chocado es ver el anuncio de cocacola, seguido por ese del coche del niño que se da cuenta de que su amiguita es negra y algún otro que no quiero recordar, justo antes del telediario en el que nos cuentan el asesinato de Marta, los tiroteos varios que ha habido en Alemania y EEUU, o la crisis....


La verdad es que chirria bastante.


Ale, aqui os dejo esta asténica reflexión primaveral.


Hasta otra, corazones.